En Paraguay, un país famoso por sus niveles de corrupción, estamos embarcados en esta pequeña gran aventura del diseño de un monitoreo social de 4 proyectos a iniciativas del Banco Mundial, cosa que apreciamos. Aunque no estábamos muy de acuerdo con los términos de referencia (TR), aceptamos el reto, porque se trataba de una tarea estratégica y estas oportunidades no se dan así nomás en nuestro país.
Es una tarea cuyo énfasis está en el diseño y no en el monitoreo como tal, lo que se prestó a confusiones en sus orígenes porque los TR venían algo influenciados por la propuesta formulada para la Argentina. Tuvimos entonces que ajustarla al contexto local y dejar de lado cosas importantes, pero que no venían al caso como la capacitación en derechos o un buzón de quejas, por que no había garantías de que eso se podría procesar con nuestra mediación.