En Paraguay, el 35% de la población económicamente activa se enfrenta con algún problema de empleo, ya sea desempleo (abierto u oculto) o subempleo (visible e invisible). Esta precariedad laboral, que afecta en mayor medida a las mujeres y jóvenes, es más frecuente en las áreas urbanas (40%) que en las rurales (29%), o sea afecta a casi 635 mil personas en áreas urbanas y a casi 350 mil personas en áreas rurales (EPH, 2004).